Las redes sociales no nos pertenecen
Tal vez estamos construyendo visitantes para la red social más no para nosotros.
No importa cuántos seguidores tengamos en cada red social que manejamos, al final, ninguna nos pertenece. Puede que tengamos cientos, miles o millones, todo es efímero porque el día de mañana la gente ya no quiere seguir manejando cierta red social y todo lo invertido en ella se va a perder.
Pensemos en Facebook, muchas empresas iniciaron sus estrategias en esta red social para darse cuenta, tiempo después, que el alcance orgánico es completamente nefasto. Aquí viene una pregunta interesante ¿qué es el alcance orgánico? Es el número de personas que ven nuestras publicaciones de forma gratuita.
El problema es que las redes sociales son dueñas de ese alcance, es decir, NUNCA llegaremos al total de nuestros seguidores de forma gratuita. Aunque nos sigan, el alcance siempre tendrá un porcentaje. En Instagram, hasta este momento (2021), en una cuenta sana, es alrededor del 15% al 40%. El resto, tendremos que pagar publicidad para poder llegar.
¿Entonces? Debemos usar las redes sociales como una fuente de tráfico hacia nuestra comunidad propia. Debemos crear medios que sí podamos controlar y llevar público ahí desde nuestra redes. Medios como lista de WhatsApp, canales de Telegram o Mailing.