Algo que me preguntan con mucha frecuencia es ¿y qué pasa si doy todo mi contenido y luego nadie quiere comprarme u otra persona me copia?
Qué bella incógnita es esta.
El contenido, más que una herramienta de marketing, es también un desafío, es un reto para quién lo hace. La creación de contenido te exige continuamente estar creciendo, continuamente estar evolucionando y sobre todo, continuamente compartiéndolo.
Vamos a abordar estos dos problemas. Primero, qué pasa cuando das tu mejor contenido, y segundo, qué pasa si te lo roban o te lo plagian.
Pero antes, como un preludio, hablemos un poco de la raíz del miedo del creador.
El verdadero miedo no es crear contenido, el verdadero miedo es quedarse sin algo más que dar. Y aquí es donde nos enfrentamos a la realidad del conocimiento ¿cuánto es realmente lo que sé y cuán grande es mi pasión?
Existen dos “profesionales” (y no me refiero a un cartón), los apasionados y los acostumbrados.
El profesional acostumbrado, es aquel que estudió algo, sabe unas cuantas habilidades, pero cree que ya lo sabe todo. Aquí, su profesión no es su pasión sino su trabajo. El bello arte del contenido, mastica y escupe a este tipo de profesionales y los va colocando en su lugar a medida que se acercan a él.
El profesional apasionado, es el que crece continuamente, el que ve su vida por medio de lo que hace. Lo extrapola todo. Si ve una película, ve su profesión ahí, si escucha una canción, ve su profesión ahí. Lo que hace, ya no es solo su trabajo, sino su Nirvana, su lugar de paz, fue invadido por la pasión y ahora solo puede verla reflejada en el mundo. Este profesional puede hacer lo que quiera con el contenido.
¿Cuál de los dos eres?
Ahora, tratemos los dos problemas de arriba, asumiendo que eres un profesional apasionado.
1.) Si das tu mejor contenido las personas no querrán comprarte más:
Falso, por dos razones. La primera, las personas siempre querrán más de algo muy bueno. Cuando tu contenido “gratuito” es bueno, las personas comienzan a imaginar cómo será un contenido pagado. (🤔por cierto, ¿alguna vez te has preguntado cómo sería un curso de contenido conmigo?). Entonces, más que un problema es un reto, porque te va a llevar a superar siempre tu mejor versión.
Y la segunda razón es un poco triste. Y es que la mayoría de las personas, o según Gary Vee, el 98%, no aplica nada de lo que ve o lee. Es lamentable, pero es la realidad, no sé si en esa proporción pero es verdad que un gran número de personas no hacen nada con la información, solo la acumulan. Así que este vicio humano te deja la posibilidad de seguir vendiendo. Es como si en tus post pusieras el “qué hacer” y en lo que tu vendas el “cómo hacerlo”
2.) Si doy mi mejor contenido, me lo pueden copiar.
Esto sí es verdad, pero es inevitable. Miremos por un momento a los más grandes creadores, de cualquier área. Tarde o temprano serán copiados, es el destino de los buenos.
¿Qué puedes hacer? Haz lo máximo posible para que no suceda, pero si pasa, simplemente crea algo nuevo que deje obsoleto aquello que te copiaron.
Yo veo a muchos por ahí que van copiando lo que hago y lo que hacen otros, y no tienen una identidad. El tiempo simplemente los va colocando en su lugar. Los ves inflarse rápido y los ves estallar estruendosamente.
Tú solo sigue creando.
Una pequeña reflexión para los que pensamos en contenido. Nos leemos en otra oportunidad.
Valar morghulis 🔥
Realmente me sorprende tu excelente contenido ! Lo amooooo! Es el mejor 🙌
Quizás el mejor regalo para alguien que inicia creando contenido. Gracias!!